Los Testamentos Traicionados
Milan Kundera
Metáfora
Toda la frase no es sino una metáfora.
Nada exige mayor exactitud, por
parte de un traductor, que la traducción de una metáfora.
Ahí es donde se
alcanza el corazón mismo de la originalidad poética de un autor.
La palabra en
la que Vialatte falló es ante todo el verbo «hundirse»: «se había hundido tan
lejos».
En el libro de Kafka, K. no se hunde, «está».
La palabra «hundirse»
deforma la metáfora: la vincula de un modo demasiado visual a la acción real
(aquel que hace el amor se hunde) y la priva así de sugrado de abstracción (el carácter esencial de la metáfora de Kafka no busca
una evocación material, visual, del movimiento amoroso).
David, que corrige a
Vialatte, conserva el mismo verbo: «hundirse». E incluso Lortholary (el más
fiel) evita la palabra «estar» y la reemplaza por «avanzar más lejos».
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por tu comentario. En la brevedad será revisado y contestado.
Raul